VEINTE AÑOS DE INVESTIGACIÓN DE LA OBRA DE MIGUEL ÁNGEL

jueves, 6 de julio de 2017

BIOGRAFÍA DE LA AUTORA

                                                                   


Nací el 9 de junio de 1949, en la ciudad de Córdoba, Argentina. Soy hija de Ángel Castricone y de María Gasbarre de Castricone, y hermana de Juan Franco, todos italianos, abruceses.
Mi padre, durante la guerra trabajaba en la FIAT de Florencia, en el departamento de diseño de motores de aviones, durante un bombardeo la oficina donde trabajaba fue destruida, salvando él la vida.
Se enteró que en Argentina, el presidente Perón contrataba técnicos italianos, se inscribió y fue contratado en la fábrica de aviones DINFIA, en Córdoba.
Al año dejó esa actividad, y comenzó su propia empresa dedicada a la fabricación de máquinas para la carpintería. Fue el primer fabricante de tornos de la Argentina.
Desde niña mis padres me llevaban al cine. Así de temprana edad tomé conocimiento del Neorrealismo italiano y del cine norteamericano con sus westerns, comedias y dramas. Supe desde tierna edad que tenía vocación artística.
De jovencita estudié teatro y al saber de la carrera de cinematografía en la Universidad Nacional de Córdoba, me inscribí e hice todos los cursos académicos, y me recibí con los títulos de Licenciada en Cinematografía y Profesora en Educación Cinematográfica.
Desde 1977 a fines de 1980, me fue asignada una Beca de Estudios del Gobierno de la República de Italia, y obtuve la ciudadanía italiana. Estudié en la RAI-Radio televisión Italiana, en la Accademia D’Arte Drammatica Silvio D’Amico y fui corresponsal free-lance, para la Agencia EFE. Entrevisté a actrices, actores, directores de cine italiano y a escritoras y escritores.
Escribí artículos sobre la vida cultural italiana. El propósito era estudiar y perfeccionar mi conocimiento artístico y cultural.
Tomé contacto con la belleza del paisaje de Italia, del arte y la historia que se refleja en su arquitectura y en el testimonio de sus ruinas.
En Italia me convertí en autodidacta, descubrí mi vocación por el estudio, y fui formando mi primera biblioteca con libros de lengua italiana. Que seguí consultando en años posteriores.
Ejercitando la docencia en la Universidad Nacional de Córdoba, en las cátedras de Producción de Cine y Televisión y de Problemática de la Producción Artística, en la que enseñaba Historia del Arte, entendí mi vocación por la docencia.
El arte, la enseñanza y el estudio marcaron mi vida, dedicada también, a mi familia originaria.
A la cinematografía, se la denomina, también, el Séptimo Arte, porque conjuga en sí las otras artes, que la han precedido.
Dando clases del Renacimiento italiano, específicamente sobre la bóveda de la Capilla Sixtina, advertí que en su sintaxis narrativa había más movimiento que en el cine de los hermanos Lumière o que en el lenguaje audiovisual digital actual. Desde entonces me dedicó al estudio del Renacimiento italiano y muy especialmente al estudio de la obra de Miguel Ángel.
La bóveda de la Capilla Sixtina trasciende el techo para revelarse en un firmamento de las Sagradas Escrituras, en el Génesis, los antepasados de Cristo, el anuncio de las Sibilas y los Profetas, en los episodios del pueblo de Israel, en un movimiento narrativo  de diversa intensidad significativa en sus figuras y  en las formas geométricas del marco que las contiene. La estructura arquitectónica aparente eleva el techo, para transformarlo en un firmamento de los orígenes de la vida en el mundo, según la historia judeocristiana, que excede los límites de la Capilla para inscribirse, alzándose, al cielo creado por Dios.
En enero de 1998, viajé a Florencia, Milán y Roma, compré libros y filmé las obras de Miguel Ángel.
Desde entonces me dedico al estudio de la obra de Miguel Ángel.



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